¿Quién no ha soñado con esa idea de ser nosotras nuestras propias jefas? De salir a trabajar sin que nos presionen por alguna tarea o que nos regañen porque algo hicimos mal.
Durante años esos sueños se quedaban atrapados porque sabíamos que la probabilidad de lograr algo así era muy pequeña. Sin embargo, hoy en día hay literalmente miles de mujeres que como tú y como yo decidieron dar el paso y aventurarse a emprender su propio negocio.
Pero, ¿Cuáles fueron esas razones que las hicieron decidir ese gran cambio?
Flexibilidad en el horario: Una de esas razones fue que ellas mismas son quienes deciden su propio horario, ya que muchas de nosotras tenemos hijos pequeños y nos gustaría pasar más tiempo con ellos o cuidarlos mejor, al tener un trabajo con un horario estricto esto sería imposible.
Motivación: ¿De qué nos sirve tener un empleo donde nos paguen bien si no vamos a estar motivadas a hacerlo? Al contrario, cada día se vuelve una tortura. He conocido chicas que renuncian a sus empleos para dedicarse a lo que realmente aman, incluso aunque su salario sea el mismo.
Realización personal: Al poder cumplir con una de tus metas o sueños sientes que puedes dar más de ti misma, eso te empuja a esforzarte aún más y de esa manera alcanzar metas mucho mayores. Llevar tu propio negocio resulta ser muy gratificante.
Nuevas habilidades: Es bien sabido que algunos humanos tenemos la capacidad de adaptarnos a las nuevas competencias que puedan venir, pero no todos tienen ese poder. Al mantenernos en el mismo trabajo por años nos acercamos más a ser como robots, no mejoramos, pero si en cambio nos dedicamos a algo que nos apasiona y trae consigo nuevos retos, podemos llegar a adquirir nuevas habilidades, lo que nos convierte en súper humanos.
Independencia financiera: ¿A poco queremos seguir con el mismo salario toda la vida? ¿No tenemos hambre de crecer? Sé que muchas pensamos igual, por eso es que muchas hemos buscado la libertad financiera y así poder ganar mucho más de lo que se nos pagaba en los trabajos.
Por mi parte, yo inicié en la venta de joyería de acero inoxidable, en poco tiempo incrementé mis ingresos más del doble de lo que me pagaban en el trabajo al que renuncié, ¿Y saben qué? No me arrepiento, ahora gano más dinero, tengo tiempo para mis hijos e incluso para escribir este blog.
Tú también puedes emprender tu propio negocio, ¿Necesitas más de 5 razones para hacerlo?
